El Sistema Internacional hoy se caracteriza por el policentrismo y la aceptación de potencias mundiales con sus áreas de influencia. Es el caso de Rusia, China, la Unión Europea y los Estados Unidos; además de las hegemonías regionales de la India y Pakistán en Asia; en África, Nigeria y Sudáfrica; en el Medio Oriente, Irán y Arabia Saudita; y, en América Latina, México, Brasil y Argentina. Se terminó la tradicional división de capitales imperiales en países desarrollados y periferias dependientes en el tercer mundo. Esta multipolaridad y el complejo dinamismo de las instituciones nacionales, regionales y mundiales, obliga a una reflexión y acción consecuente dentro de los parámetros de la libertad, la justicia y la solidaridad. Este triángulo político, ético y jurídico fue la exigencia para las sociedades del futuro, por los teóricos filósofos y políticos de la Revolución Francesa de 1789. Hasta ahora las Constituciones de los 193 Estados de la ONU en sus Cartas Fundamentales han desarrollado dos de los postulados franceses de libertad y justicia. Falta hoy el imperativo de la solidaridad en el destino común de la humanidad.
Logros extraordinarios inspirados con los mandatos de la libertad y la justicia han sido; La Declaración Universal de los Derechos Humanos en 1948 y los Pactos internacionales de 1966, donde más allá de los derechos políticos, se han establecidos los derechos económicos, sociales y culturales. A nivel continental tenemos la Declaración Interamericana de los Derechos Humanos de 1969, que entro en vigor en 1968, donde se establecen los derechos y libertades que deben ser respetados y protegidos por los Estados parte del tratado.
Modelos dentro del Liberalismo que han conducido al capitalismo es el caso de la Constitución de los Estados Unidos y dentro del socialismo es su versión marxista fue la Constitución de la Unión Soviética que condujo al comunismo (1922-19919. Esa constitución en 1918 fue aprobada por el congreso de los Soviets y luego con la constitución de 1924 y 1936 con Stalin. Las constituciones de México de 1917 y la de Alemania de L Republica de Weimar,1919 fueron el inicio del constitucionalismo del Estado Social y de Derecho, plasmado en las constituciones europeas después de 1945 y que hoy podemos verlas en los países miembro de la UE y en gran parte de las constituciones del mundo democrático.
En la reciente Asamblea General (LXXIX) en Nueva York, se expresó por Jefes de Estados, de Gobierno y por cancilleres, el marco de la política nacional e internacional de todas las naciones, dentro de la variedad de los sistemas políticos y económicos del planeta con su expresión de diferentes formas de Estado y de Gobierno. Todos
reconocen la necesidad de la seguridad y la paz con justicia y libertad, pero dentro de diferentes ideologías y concepciones que dificultan el análisis objetivo y la universalidad de la aplicación de los valores éticos, que deben inspirar a los sistemas jurídicos y la arquitectura de las naciones en la comunidad internacional. En general, se ha avanzado en las democracias representativas y participativas, aunque solo un 30%, como los 27 países de la UE, cumplen con los postulados del Estado Social y de Derecho. En este parlamento mundial se insistió en la reformulación de los Organismos Internacionales con la principal tarea de hacer de la ONU, más allá de la representación y participación de los 193 Estados miembros, una realidad ética, jurídica y política incluso con un texto constitucional compartido, como lo pretendió en su momento la UE que afirme el valor de la paz y su desarrollo dentro del compromiso social respetando la pluralidad y el Estado de Derecho.
Algunos pensadores como el italiano Luigi Ferrajoli, han propuesto la necesidad de una Constitución de la Tierra, porque hoy resultan anacrónicas las soberanías absolutas y se necesitan instituciones supranacionales.
En la situación extrema que estamos viviendo, por la posible guerra entre Irán e Israel, y la interminable entre Rusia y la OTAN por Ucrania; deberíamos tener un Consejo de Seguridad de la ONU y varias Organizaciones Internacionales actuando en función de la paz y seguridad entre los Estados. Lo mismo pasó con el caso de la pandemia del COVID 19 y la incapacidad de una respuesta científica y política adecuada.
Con las nuevas tecnologías de la información y la comunicación (TIC’S) y especialmente con la Inteligencia Artificial (IA) la nueva diplomacia y la política internacional podrían convertirse en factores esenciales para los cambios de paradigmas y la afirmación de la paz.
Hoy la data digital, la robótica y la inteligencia artificial han impregnado las Relaciones Internacionales y los balances de poder. El poder actualmente más que en términos de riqueza o fuerza se expresa en la información, comunicación y el dominio del ciberespacio. El ciberespacio ya es parte del Derecho Internacional Público con Tratados Internacionales y Leyes Nacionales. Mientras más veraz sea la información y la comunicación, la sociedad podrá vigilar mejor los actos de sus gobiernos, las actividades de sus representantes y representados y el desarrollo de los organismos internacionales.
La imprenta y los libros deshicieron fronteras universalizando el sufrimiento con consecuencias políticas como las Revoluciones Americana y Francesa en el mundo occidental. En el espacio del Islam el paradigma fue la revolución turca con su Estado laico y la separación de política y religión; la primavera árabe, invocando este antecedente en el panorama árabe fue producto de la nueva información y comunicación, es lo que ha ocurrido en Túnez, Siria, Egipto, Libia, Yemen y Afganistán. Internet, X (antiguo Twitter), Facebook, Instagram y todas las redes sociales han facilitado cambios de gobierno y de sociedades. Vivimos la era de la comunicación y del espacio virtual. Todo el mundo está intercomunicado, 5.500 millones siguen la radio, 4.500 millones siguen la televisión, hay unos 4.000 millones de teléfonos inteligentes, todos dentro de la autopista de la información y la comunicación alternativa. Ahora, en Afganistán los talibanes, durante su gobierno conservador y radical de 1996 al 2001, prohibieron el internet, pero después de los terribles acontecimientos del 11 de septiembre con sus ataques contra los Estados Unidos en las Torres Gemelas y el Pentágono, este grupo Yihadista ha utilizado las plataformas digitales como propaganda a sus proyectos y como ataque a los enemigos. Desde que tomaron Kabul, el pasado 15 de agosto del año 2021, el nuevo gobierno ha estado usando al máximo las redes sociales, utilizan numerosas cuentas de Twitter, algunas oficiales para llamar al orden y tranquilizar a la población. Estos islamistas que fundamentan el Estado y el gobierno en la legitimidad del Corán y en las enseñanzas del profeta, también dominan el poder digital y lo han utilizado desde la insurgencia y la confrontación y ahora desde el gobierno. En las ciudades casi todos los afganos cuentan con un teléfono inteligente. Son numerosos los videos gubernamentales donde reflejan el mal que han hecho los estadounidenses y extranjeros en ese territorio. Los periodistas talibanes recorren las calles de las ciudades con un micrófono de tapa azul y videos en las que la población le da su apoyo afirmando con las redes sociales la necesidad de imágenes de su nuevo rostro para gobernar e integrar al país. No han podido controlar redes como Facebook y YouTube, pero han centrado actividad en Twitter que le permite expresarse. Bajo los gobiernos anteriores se instalaron torres de telefonía móviles que los talibanes están aprovechando. Los teléfonos inteligentes hoy son usados por más de 20 millones de afganos. El 70% de los afganos cuenta con un teléfono inteligente. Pero a diferencia de China y Rusia los talibanes no tienen las herramientas técnicas para bloquear las redes sociales y los mensajes del exterior, inclusive publican mensajes en inglés y en francés en su página web AL-EMARAH donde además también están los idiomas locales como el pastún, darí, urdu y árabe.
Hoy la resistencia y la oposición a los talibanes también utilizan las redes sociales como sucedió también con las mujeres en la capital reclamando sus derechos. Hoy en Facebook, YouTube y Twitter hay cerca de 200 cuentas nuevas y páginas oficiales de los talibanes, pudimos ver en YouTube un video del Mulá Abdul Ghani Baradar rodeado de miembros del gobierno en su escritorio con las siguientes frases “ahora es el momento de servir a la nación y darle paz y seguridad”. Como los talibanes, también los grupos HAMAS, que están en Gaza y Hezbollah, en el Líbano también usan las redes en su propaganda política.
Recientemente, el Embajador Clarems Endara, Secretario Permanente del Sistema Económico Latinoamericano Y Del Caribe SELA , al hacer la prestación del libro IA y Diplomacia y al referirse a Las Relaciones Internacionales en la era de Las Tecnología Disruptivas, afirmaba “ Al ser la diplomacia el conducto por excelencia para la resolución pacífica de los conflictos, la promoción de la paz y la cooperación internacional, en especial ante los nuevos desafíos del escenario global, es fundamental que, la diplomacia, sus instituciones, los Ministerios, las Universidades Intergubernamentales, de herramientas academias y Universidades doten a las sociedades profesionales con teoría y praxis, que les permitan adaptarse a la nueva dinámica global. La IA puede ayudar a los diplomáticos a comprender mejor las dinámicas geopolíticas, identificar oportunidades de colaboración y abordar conflictos de manera más efectiva.
Indiscutiblemente, el uso de la IA exhorta a los países a repensar sus relaciones internacionales, sus prioridades en materia de política exterior y su diplomacia. Debemos estar preparados para asumir esos retos y oportunidades” y finalizaba señalando “ El discurso internacional señala cada vez más la necesidad de aprovechar la puesta en práctica y más estructurada de la IA para que los gobiernos y la sociedad civil se enfoquen en su perfeccionamiento y sus buenos usos. Es claro que la cooperación para el desarrollo en el ámbito de la IA no se puede aislar de las dinámicas políticas internacionales. Actualmente, la IA se ha convertido en un componente esencial de la agenda de desarrollo internacional, que presenta desafíos y oportunidades. Aunque la cooperación internacional en proyectos de IA avanza, es crucial considerar y abordar las dinámicas políticas mundiales que moldean su implementación. Relaciones internacionales, de manera que pueda incentivar al desarrollo de nuestra región. Los procesos relacionados a la IA tienen mucho que aportar al análisis de las implicaciones y potenciales en dichas tecnologías, de la mano del sector privado y de la sociedad civil.
Compartimos esta afirmación y la preocupación del SELA sobre estos nuevos tiempos y la diplomacia con el buen uso de la IA, en las Relaciones Internacionales en la era de las tecnologías disruptivas.
Seguiremos escribiendo sobre este tema de la Diplomacia en la Era Virtual.
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