Este fin de semana tuvo lugar un canje simultáneo de prisioneros de guerra entre Ucrania y Rusia.
Ucrania obtiene sus primeras victorias de la contraofensiva. Las fuerzas ucranianas afirman haber retomado dos localidades de la línea del frente en la región de Donetsk.
La primera de ellas es Blahodatne, en cuya operación habrían sido capturados varios soldados rusos.
Numerosas imágenes en las redes sociales mostrarían además a otras tropas celebrando su asentamiento en Neskuchne, en la misma región.
Se trataría por tanto de los primeros avances de Kiev desde el inicio de la contraofensiva, que coincide con una dura campaña de bombardeos rusos. En Járkov, uno de sus suburbios era alcanzado por bombas de racimo.
También en Donetsk, y según informa Kiev, las fuerzas rusas habrían volado de nuevo una presa con el objetivo de dificultar la mencionada contraofensiva enemiga. “Los ocupantes han volado una presa en el río de Mokri Yaly, lo que ha provocado inundaciones en ambas orillas del río”, informó el portavoz del Ejército ucraniano para la región de Tavria, Valeri Shershen.
Intercambio de prisioneros
Afortunadamente, no todo son ataques. Este fin de semana también tuvo lugar un canje simultáneo de prisioneros de guerra. Tanto Rusia como Ucrania se intercambiaron casi 100 prisioneros cada uno.
Entre los ucranianos había tanto miembros de la Guardia Nacional como de la Guardia Fronteriza que habrían combatido en varios lugares, entre ellos cerca de la ciudad de Mariúpol y de la central nuclear de Chernóbil.
Algunos movimientos de la contraofensiva tienen éxito, otros no. Desde Rusia aseguran haber repelido un ataque masivo de drones marinos ucranianos de alta velocidad contra un buque naval en el mar Negro, encargado de controlar la situación de las rutas de los gasoductos Turkstream y Blue Stream. Moscú garantiza que el buque no sufrió ni un solo daño.