Silvio Berlusconi fue magnate de un imperio mediático, tres veces primer ministro de Italia y uno de los personajes más relevantes de la vida pública italiana del último medio siglo.
Berlusconi padecía de leucemia y recientemente habría desarrollado una infección pulmonar. Falleció en la mañana de hoy en el hospital San Raffaele de Milán, a sus 86 años. Sus cinco hijos, su pareja Marta Fascina y su hermano menor Paolo estaban con él, según fuentes del hospital.
El gobierno italiano declaró un día de duelo nacional. Las banderas ondearán a media asta hasta el miércoles, fecha que se ha marcado para llevar a cabo un funeral de estado en la Catedral de Milán.
¿Quién fue Silvio Berlusconi?
Para muchos italianos, la noticia del deceso de Silvio Berlusconi, marca el final de una era. Berlusconi fue un político, empresario, inversor, periodista deportivo y magnate de los medios.
Berlusconi comenzó su vida profesional como estudiante de derecho en la Universidad de Milán. Sin embargo, pronto se dedicaría al mundo empresarial y con tan solo 23 años incursionaba en el mundo inmobiliario y de la construcción. Fue una figura mediática muy influyente en su época. En los años setenta se adentró en los medios de comunicación comprando participaciones en varios periódicos italianos y para comienzos de los años noventa ya controlaba tres de las principales cadenas de la televisión italiana, el grupo editorial Mondadori, varios periódicos y revistas, estudios y salas de cine, la mayor cadena de grandes almacenes de Italia e incluso un club de fútbol (AC Milan hasta 2017).
Inició su carrera política en el Partido Socialista de Bettino Craxi, con el desarrollo del proceso judicial «Tangentopoli» o «Manos Limpias», por el que se comenzó a combatir la corrupción institucional generalizada en Italia y pronto lanzó un partido propio de ideología ultraliberal, Forza Italia, apoyado en su imperio empresarial y en su control de los medios de comunicación aliado en un «Polo de la Libertad» con los separatistas de la Liga Norte y con los neofascistas de la Alianza Nacional.
Obtuvo el cargo de Primer Ministro de Italia por primera vez en las elecciones de 1994, apoyado por su partido Forza Italia en coalición con otros partidos. Posteriormente perdió el cargo en 1995 por el abandono de la coalición por parte de la Liga Norte de Umberto Bossi. Berlusconi se presentó como el dique de contención contra el comunismo y prometió liderar el país como había gestionado sus empresas, principios que marcaron su figura política hasta el final. Volvió a ser primer ministro italiano entre mayo de 2001 y mayo de 2006 desempeñando dos gobiernos seguidos. El 18 de noviembre de 2007 anunció la disolución de su histórico partido Forza Italia y el nacimiento de la coalición El Pueblo de la Libertad con la que para el año 2008, en unión con la Liga Norte y el Movimiento por la Autonomía, ganó nuevamente las elecciones, frente a Walter Veltroni (ex-alcalde de Roma y líder del Partido Democrático, que estaba en coalición con la Italia de los Valores). En este último mandato, dirigió el país en coalición hasta que en 2011 la crisis económica y los escándalos judiciales hundieron su Gobierno y Mario Monti asumió la dirección de un Ejecutivo técnico.
Una figura polémica
Silvio Berlusconi también era conocido por escándalos, polémica y comentarios «inapropiados».
En sus discursos podían identificarse comentarios de índole controversial como cuando declaraba que envidiaba la piel bronceada del ex-presidente de Estados Unidos, Barack Obama, o que el dictador Benito Mussolini «envió gente de vacaciones» al exilio.
Incluso su amistad con el presidente ruso, Vladimir Putin, quien lamentaba esta mañana el fallecimiento de Berlusconi y declaraba «un verdadero amigo. Siempre he admirado sinceramente su sabiduría, su capacidad para tomar decisiones equilibradas y con visión de futuro, incluso en las situaciones más difíciles» se sumaron a la colorida vida pública y privada de Berlusconi que causaba una enorme problemática a sus aliados.
Silvio Berlusconi sin duda fue una figura política que marcó un antes y después en la política italiana. Un magnate de un imperio mediático, que cambió el modo de hacer política convertido en el precursor del populismo de Italia, que hoy trasciende a la historia y memoria político-ideológica que una parte de los italianos continua manteniendo viva.