Los precios del oro se acercaron a máximos históricos antes de las decisiones clave sobre las tasas de interés de tres grandes bancos centrales: la Reserva Federal, el Banco de Inglaterra y el Banco de Japón.
Los futuros de oro superaron los 2.600 dólares (2.360) dólares por onza por primera vez el viernes pasado y mantuvieron ese nivel el lunes, a pesar de un ligero retroceso.
Mientras tanto, el oro al contado alcanzó un máximo de 2.589 dólares por onza antes de aliviarse a 2.577 dólares (2.340) durante la sesión asiática del martes. El metal precioso se ha disparado en los últimos siete meses, ganando más de 500 $ (454 €) por onza, o el 24 %, desde que rompió la marca crítica de 2.080 € (1889 €) en marzo.
Es probable que el oro permanezca en el centro de atención, ya que las incertidumbres actuales en torno al crecimiento económico mundial podrían influir aún más en su impulso.
El oro es ampliamente considerado como un activo de refugio seguro tradicional, conocido por mantener o aumentar su valor durante períodos de incertidumbre económica, volatilidad del mercado o inestabilidad geopolítica.
Eventos recientes, como los conflictos en Oriente Medio y la guerra en curso en Ucrania, han contribuido aún más a estas incertidumbres, impulsando la demanda de oro.
Los datos económicos muestran una desaceleración significativa en el crecimiento global, con las principales economías de Europa estancándose, la recuperación económica de China vacilando y Estados Unidos experimentando un crecimiento más suave.
Fuente: Euronews; The Economist; Times