Millones de estadounidenses se dirigen hoy a las urnas electorales para decidir quién será el próximo presidente de los Estados Unidos de América en una contienda electoral sin precedentes entre la Vicepresidenta y candidata demócrata Kamala Harris y el expresidente Donald Trump quien busca un segundo mandato en la Casa Blanca.
Además de la presidencia, los estadounidenses renovarán la Cámara de Representantes del Congreso y 1/3 parte del Senado (Cámara Alta del Congreso).
La carrera presidencial ha estado marcada por la polarización política, dando como resultado un eventual empate técnico en las encuestas con márgenes en torno al 1% entre ambos candidatos en la mayoría de los sondeos. Según los promedios de FiveThirtyEight, Harris lidera a Trump por solo un 0,9 % a nivel nacional, el margen más cercano en su modelo promedio desde el 30 de julio.
Los mercados en Wall Street parecen predecir una victoria del republicano, pero una encuesta de choque en Iowa el domingo brindó esperanza a los demócratas.
La encuesta del Des Moines Register le dio a Harris una ventaja de tres puntos en Iowa solo unos días antes de las elecciones.
Trump concluyó su campaña con un discurso final en Grand Rapids, en el estado indeciso de Michigan, al que se dio la vuelta en 2016.
Mientras tanto, Harris concluyó prometiéndose a «ir a trabajar» si es elegido en Filadelfia, la ciudad más grande de Pensilvania, otro estado de campo de batalla que el presidente demócrata titular Joe Biden ganó por un 1,2 % en 2020. Otro elemento clave será nuevamente el sistema electoral en EE.UU determinado por los colegios electorales, que no siempre han coincidido con la mayoría del voto popular.