La Unión Europea se encuentra en proceso de campañas electorales de cara a las elecciones parlamentarias pautadas entre el 6 y el 9 de junio de 2024. En las elecciones continentales, los ciudadanos europeos tendrán el derecho a escoger a 720 diputados al Parlamento Europeo, número que se ha visto en aumento de 705 escaños, con el fin de adaptarse a las variantes demográficas de los Estados miembros. De esta manera, los comicios responderán a las normas electorales de cada Estado miembro, por lo que los votantes elegirán a los representantes de su país en listas abiertas, semiabiertas y cerradas.
El proceso se inaugurará con Países Bajos el jueves 6 de junio, seguido de Irlanda, el viernes 7; Letonia, Malta y Eslovaquia, el sábado 8, y el resto de los países el domingo 9 de junio, denominado el gran domingo.
La edad mínima para votar varía en función de la nacionalidad. Sin embargo, la mayoría de los Estados miembros estipula los 18 años de vida como mínimo, con algunas excepciones como Bélgica, Alemania, Malta y Austria, en los que la edad mínima es de 16 años, una estrategia para aumentar la participación de los ciudadanos jóvenes, dados los bajos índices de participación históricos. Este año, de acuerdo con expertos, el bloque espera alcanzar el 50% de la participación, es decir, 185 millones de votos de los 370 millones de votantes con derecho a tal.
El Parlamento Europeo es el único órgano de la Unión Europea en la que los ciudadanos votan de manera directa por sus diputados, dado que las instituciones principales restantes, a saber: el Consejo Europeo, el Consejo de la Unión Europea y la Comisión Europea, son designadas a través del voto indirecto. A pesar de esta diferencia, así como de la naturaleza de sus funciones, todos los órganos de la Unión Europea trabajan de la mano con el objetivo de progresar en temas variados, tales como las acciones por el cambio climático, la regulación de mundo digital, la migración y el asilo, el presupuesto común, y el mercado único.
Luego de ser publicados los resultados, los diputados electos tendrán el deber de organizarse en grupos políticos, según su ideología y prioridades. Dichas coaliciones deben estar conformadas por un mínimo de 23 legisladores de, al menos, siete países distintos. Actualmente, el hemiciclo contempla siete grupos: el Partido Popular Europeo (PPE), Socialistas y Demócratas (S&D), Los Verdes o Alianza Libre Europea, Renovar Europa, Conservadores y Reformistas Europeos (CRE), Identidad y Democracia (ID) y La Izquierda.
De acuerdo con la Unión Europea, para los europeos, los temas a los que debe dar prioridad el Parlamento son: la lucha contra la pobreza y la exclusión total, la salud pública, la acción por el cambio climático, el apoyo a la economía y la creación de nuevos puestos de trabajo, así como la migración y el asilo; mientras que los valores que debe defender la Eurocámara son la democracia, los derechos humanos, y la libertad de expresión y pensamiento.
Según las encuestas realizadas en los meses previos a la elección, las coaliciones de derecha y de derecha extrema están previstas a obtener gran número de escaños en el Parlamento, con el grupo Conservadores y Reformistas Europeos (CRE) buscando obtener 76 de los 720 escaños, e Identidad y Democracia, aproximadamente 84 asientos; mientras que se espera que el número de asientos de las coaliciones de centro derecha, como el Partido Popular Europeo, y las de centro izquierda, Socialistas y Demócratas, se reduzca.
De ser estos los resultados, se emulará la tendencia electoral evidenciada en los comicios domésticos de los Estados miembros, en la que los votantes optan por aquellos candidatos que representan una alternativa a la política tradicional europea, lo cual ha de influenciar en los debates nacionales y a su vez en políticas continentales como el Green Deal Europeo.
FUENTES: European Council on Foreign Affairs, DW, Delegación de La Unión Europea para España, EURONews.