Fuente: Naciones Unidas
Dado que se espera que la demanda de minerales críticos para las tecnologías de energía renovable casi se triplique para 2030, un panel de expertos convocado en abril pasado por el Secretario General de la ONU, publicó este miércoles una serie de recomendaciones y principios rectores para garantizar que las oportunidades de la transición energética global se aprovechen con equidad, justicia y sostenibilidad.
La guía está dirigida a los gobiernos, la industria y otras partes interesadas en la transición energética.
António Guterres detalló que el panel se creó como respuesta a los llamados de los países en desarrollo, “en medio de señales de que la transición energética podría reproducir y amplificar las desigualdades del pasado, relegando a los países en desarrollo al final de las cadenas de valor para ver cómo otros se enriquecen explotando a su gente y poniendo en peligro su medio ambiente”.
El panel elaboró entonces un informe en el que explica cómo basar la revolución de las energías renovables en la justicia y la equidad, de modo que estimule el desarrollo sostenible, respete a las personas, proteja el medio ambiente e impulse la prosperidad en los países en desarrollo ricos en recursos.
El Secretario General aseveró que el estudio establece principios rectores para orientar la acción en toda la cadena de valor y recomendaciones viables para ayudar a ponerlas en práctica y abordar las principales deficiencias en la gobernanza internacional.
En este sentido, encomió el trabajo de los expertos y conminó a seguir sus recomendaciones.
“Juntos, trabajemos para ofrecer energía renovable que impulse un futuro más justo y próspero para todos”, declaró António Guterres.
Suministro suficiente, confiable y asequible de minerales críticos
Según los expertos, limitar el calentamiento global a 1,5 grados Celsius para fin de siglo con respecto a los niveles preindustriales dependerá del suministro suficiente, confiable y asequible de minerales críticos para la transición energética como el cobre, el litio, el níquel, el cobalto y los elementos de tierras raras, que son componentes esenciales de las tecnologías de energía limpia, desde turbinas eólicas y paneles solares hasta vehículos eléctricos y almacenamiento en baterías.
El informe presenta recomendaciones en materia de equidad, transparencia, inversión, sostenibilidad y derechos humanos, no sólo en los lugares donde se extraen los minerales, sino a lo largo de toda su cadena de valor, desde la refinación y la fabricación hasta el transporte y el reciclaje al final de su uso.
Los expertos del panel abogaron por aprovechar la oportunidad de hacer crecer las economías, proteger a las sociedades, preservar el medio ambiente y compartir los beneficios de manera más justa en tanto se responde a la crisis climática.
No repetir los errores del pasado
No podemos permitirnos repetir los errores del pasado, dijeron los expertos, instando a aprovechar el potencial de la transición energética y a crear beneficios nuevos y compartidos para todos.
Las recomendaciones del panel incluyen el establecimiento de un grupo asesor de expertos de alto nivel con sede en la ONU para facilitar el diálogo y la coordinación de políticas entre múltiples partes interesadas sobre cuestiones económicas en las cadenas de valor de los minerales.
Además, llaman a diseñar un marco mundial de trazabilidad, transparencia y rendición de cuentas; crear un fondo para abordar los problemas heredados como resultado de minas abandonadas, sin propietario o en desuso; y empoderar a los mineros artesanales y de pequeña escala para que se conviertan en agentes de transformación y fomento del desarrollo.
La gestión ambiental y los derechos humanos, y el fortalecimiento de la eficiencia material y la circularidad son otras de las recomendaciones de los expertos.
Los expertos recordaron que durante la Conferencia de la ONU sobre Cambio Climático COP28, celebrada en Emiratos Árabes en diciembre de 2023, los gobiernos acordaron triplicar la capacidad de energía renovable y duplicar la eficiencia energética para 2030, y enfatizaron que ese objetivo no es posible sin un aumento significativo del suministro de minerales críticos para la transición energética.
Los países ricos en recursos naturales no siempre se han beneficiado
Los países en desarrollo con grandes reservas de minerales críticos para la transición energética tienen la oportunidad de transformar y diversificar sus economías, crear empleos verdes y fomentar el desarrollo local sostenible. Sin embargo, el informe recalca que el desarrollo de los recursos minerales no siempre ha cumplido esta promesa.
Sin una gestión adecuada, el aumento de la demanda de estos minerales corre el riesgo de perpetuar la dependencia de los productos básicos, exacerbar las tensiones geopolíticas y plantea desafíos ambientales y sociales con impactos adversos en el desarrollo sostenible, incluidos los medios de vida, el medio ambiente, la salud, la seguridad y los derechos humanos, alerta el estudio, reiterando la importancia de ajustarse a los principios delineados por el panel.